Centro de Investigaciones Pacífico

Patrimonios inmateriales

Partería en el Pacífico nombrado como patrimonio inmaterial colombiano

La partería es patrimonio inmaterial colombiano, aprobado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, al considerar que esta manifestación representa un conocimiento ancestral que se mantiene activo y vigente y en la necesidad de salvaguardiar la partería tradicional como manifestación cultural estructural de las comunidades negras del pacifico colombiano. Las parteras del Pacifico colombiano están agrupadas en la Asociación de Parteras Unidas del Pacífico (Asoparupa).

Las razones para declarar los saberes asociados a la partería como patrimonio colombiano tierien que ver con 1. La existencia de una manifestación cultural viva. 2. Que genera alternativas de sostenibilidad social y financiera. 3. El PES es una herramienta eficaz de gestión social, económica y política de la manifestación.   

Música del Pacífico ahora patrimonio de la humanidad

La Música del Pacifico, la marimba y otros cantos tradicionales del sur de Colombia, son expresiones culturales que forman parte integrante del tejido social –familiar y comunitario– de la población descendiente de africanos asentada en la región colombiana del Pacífico colombiano. Los hombres y mujeres de esta comunidad cantan relatos y poemas, acompañando sus interpretaciones con movimientos rítmicos del cuerpo, en diversos eventos de carácter ritual, religioso o festivo para celebrar la vida, rendir culto a los santos o despedirse de los difuntos.

Desde 2010 la Unesco incluyo  a la música de marimba y cantos tradicionales del Pacífico colombiano en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El Carnaval de Negros y Blancos

Incluido desde 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Carnaval de Negros y Blancos es un gran acontecimiento festivo surgido de tradiciones nativas andinas e hispánicas que tiene lugar todos los años, desde el 28 de diciembre hasta el 6 de enero, en San Juan de Pasto, al sudoeste de Colombia. El primer día de las festividades se celebra el Carnaval del Agua, durante el cual se rocían calles y casas para crear una atmósfera lúdica. El 31 de diciembre tiene lugar el Desfile de Años Viejos, en el que los comparsas recorren las calles con monigotes satíricos que representan a personalidades y eventos de actualidad. Esta jornada finaliza con una cremación ritual del Año Viejo. 

Los dos últimos días del carnaval son los más importantes, cuando todos los participantes, sea cual sea su etnia, se maquillan de negro el primer día y de talco blanco el segundo para simbolizar así la igualdad y unir a todos los ciudadanos en una celebración común de la diferencia étnica y cultural. El Carnaval de Blancos y Negros es un periodo de convivencia intensa, en el que los hogares se convierten en talleres colectivos para la presentación y transmisión de las artes carnavalescas y en el que personas de todas clases se encuentran para expresar sus visiones de la vida. Esta fiesta reviste especial importancia como expresión del mutuo deseo de que el futuro esté presidido por un espíritu de tolerancia y respeto.

Semana Santa de Popayán

Inscrito en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, las procesiones de Semana Santa de la ciudad de Popayán, celebradas desde la Colonia son una de las más antiguas conmemoraciones tradicionales de toda Colombia. Desde el martes hasta el sábado anterior a la Pascua de Resurrección tienen lugar, entre las 20 y las 23 horas, cinco procesiones dedicadas respectivamente a la Virgen María, Jesucristo, la Santa Cruz, el Santo Entierro y la Resurrección, que recorren un itinerario de unos dos kilómetros por el centro de la ciudad. Los elementos centrales de las procesiones son los pasos, imágenes representativas de la Pasión de Cristo, creadas y agrupadas con arreglo a normas complejas, que se hacen desfilar con una rica ornamentación floral. 

Las estatuas de los pasos, que son de madera y datan su mayoría de finales del siglo XVII, son acompañadas en su recorrido por hileras de fieles portadores de cirios y vestidas con hábitos religiosos. Son notables tanto la calidad artística de los dorados y la ebanistería de los pasos como la atmósfera sonora y olfativa (incienso) de las procesiones. Los preparativos de éstas duran todo el año y se efectúan ajustándose a normas que vienen transmitiéndose de generación en generación y se enseñan a los niños desde la edad de cinco años. 

Las procesiones han generado un vocabulario y competencias específicas. Las funciones y responsabilidades de cada uno de los participantes se definen y distribuyen con precisión. La organización de las procesiones corre a cargo de vecinos de la ciudad, miembros de una Junta Permanente pro Semana Santa, que cooperan con las autoridades municipales y diversos organismos. Estas procesiones no sólo atraen a un número considerable de visitantes del mundo entero, sino que además constituyen un factor importante de cohesión social y de reforzamiento del sentido colectivo de identidad de la población local. 

Fiestas de San Pacho, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Desde diciembre de 2012, las fiestas de San Francisco de Asís o San Pacho, que se realizan en Quibdó desde hace 363 años, hacen parte de la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Son consideradas como la expresión más evidente de la diáspora africana que se quedó en Chocó y las únicas con una carga tanto religiosa como pagana. Las fiestas de San Pacho describen bien la manera en la que la transmisión de esa tradición se lleva a cabo, así como las funciones sociales y culturales que cumple.